Carlos Gaviria Díaz (Sopetrán, Antioquia, 8 de mayo de 1937 - Bogotá, 31 de marzo de 2015)
fue un abogado, profesor universitario, magistrado y político colombiano. De 2006 a 2009 fue el
presidente del Polo Democrático Alternativo,
partido de oposición, contrario al modelo de Estado propuesto por el gobierno
de Álvaro Uribe Vélez.
Carlos Gaviria cursó sus estudios de
bachillerato en un colegio privado, se graduó en Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Antioquia y
asistió a la Universidad de Harvard
como estudiante especial en las áreas de Jurisprudencia, Derecho Constitucional y Teoría Política (Carl J.
Friedrich).
Fue Juez Promiscuo Municipal de Rionegro y profesor
durante más de treinta años de la Universidad de Antioquia
Entre abril de 1972 y marzo de 1973 fue presidente de la Asociación de
profesores de la Universidad de Antioquia (ASOPRUDEA). Fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia entre 1967
y 1969, y vicerrector de la misma universidad, donde también dirigió el
Instituto de Ciencia Política. Además, fue vicepresidente del Comité Regional
por la defensa de los Derechos Humanos en Antioquia a finales de la década de 1980. Para entonces se desató una ola de violencia
en la ciudad de Medellín, donde fueron asesinados por bandas paramilitares, en complicidad con fuerzas del Estado, varios
dirigentes y pensadores de izquierda y defensores de
los Derechos Humanos. Entre
ellos se encontraba su amigo Héctor Abad Gómez. Tras el
asesinato de Hector Abad Gómez en 1987 y de otras personas cercanas a él,
Carlos Gaviria abandona el país y se exilia en Argentina con la ayuda
de Carlos Santiago Nino.
Luego de regresar a Colombia, Gaviria ocupó el cargo de Magistrado de la Corte Constitucional
entre 1993 y 2001, de la cual fue presidente desde 1996. Durante ese período no
abandonó la academia y se vinculó como profesor de la Facultad de Derecho de la
Universidad de
Los Andes, en asignaturas iusfilosóficas, dentro de las cuales fue
particularmente famoso su seminario sobre Kelsen Carlos Gaviria siempre fue un
defensor de la libertad de pensamiento, de la autonomía y de los derechos
humanos. Sus sentencias más reconocidas tienen que ver con la dosis personal
del consumo de drogas estupefacientes, la eutanasia y los derechos de los
homosexuales.
En el 2002,
con 114.886 votos, la quinta votación más alta, se convirtió en senador por el Frente Social y Político,
movimiento que agrupaba a varios sectores de izquierda. Su fuerza
electoral estuvo concentrada, sobre todo, en Bogotá, Antioquia y Valle.
Carlos Gaviria fue elegido por voto popular
para representar al Polo Democrático Alternativo
como candidato a la presidencia de Colombia, para el periodo 2006 - 2010.
Gaviria era representante del movimiento Alternativa Democrática,
que venció en la consulta a Antonio Navarro Wolff,
quien representaba al Polo Democrático Independiente,
el día 12 de marzo de 2006. Estos dos movimientos se habían fusionado
recientemente en el Polo Democrático Alternativo
(PDA) para enfrentar las elecciones legislativas y presidenciales de 2006.
Gaviria asumió la candidatura siendo respaldado por todo el partido. Su fórmula
vicepresidencial fue Patricia Lara.
A pesar de perder las elecciones del 28 de
mayo de 2006, obtuvo la segunda votación más alta del país —aunque esta fue
tres veces menor que la del candidato vencedor Álvaro Uribe Vélez—,
logrando así una votación histórica para la izquierda en Colombia.
Al término de su candidatura presidencial fue
nombrado presidente del partido de izquierda PDA, cargo que ocupó
hasta el 11 de junio del 2009, cuando renunció para lanzar su
precandidatura presidencial para la Consulta Interna del
partido, la cual perdió ante Gustavo Petro.
La campaña se desarrolló en medio de
controversias a través de los medios de comunicación, y se denunció una guerra
sucia entre los diferentes responsables de las campañas políticas. Uno de los
incidentes fue el hecho de que el candidato-presidente Álvaro Uribe no aceptara participar en los debates con los
demás candidatos, por lo que tales debates se dieron principalmente entre Horacio Serpa, candidato del Partido Liberal Colombiano,
y Carlos Gaviria, del PDA, mientras que A. Uribe se comunicaba de manera
individual con algunos medios de radio y televisión. Durante la campaña presidencial,
en el noticiero CM&, la periodista Claudia Hoyos afirmó
que el entonces senador y ex magistrado ostentaba una de las pensiones más
altas del país. Sin embargo, tuvo que rectificar al día siguiente diciendo que
había sido víctima de la guerra sucia entre los organizadores de las campañas
presidenciales, luego de que el entonces candidato, en diálogo con el director
del noticiero Yamid Amat, demostró con documentos que
esos datos no eran ciertos. El Polo Democrático envió
luego un comunicado donde atribuían la calumnia a los responsables de la
campaña del presidente Álvaro Uribe Vélez.
Más adelante, el candidato-presidente Uribe
dijo en un discurso que los colombianos deberían elegir "entre la
seguridad democrática y entregarle el país a los comunistas disfrazados", a lo que Gaviria respondió
diciendo que el presidente estaba nervioso y que por eso usaba un lenguaje macartista. Agregó que no era ningún comunista disfrazado sino
un liberal en el sentido más puro de la palabra, y que ello se había visto
reflejado en todas las acciones de su vida pública, por lo cual no contestaría
más a las agresiones del presidente-candidato. Dicho lenguaje provocó protestas
por parte de un grupo de intelectuales estadounidenses encabezados por Noam Chomsky, quienes enviaron una carta al presidente de la
República, reclamando por la falta de garantías en la campaña presidencial. Por
aquellos días, aparecieron varias amenazas de exterminio por parte de grupos de
extrema derecha dirigidas especialmente a estudiantes de la Universidad de Antioquia,
así como a varias ONG de diferentes ciudades. Quienes amenazaban, decían ser el
brazo armado de las ex AUC y hablaban de
apoyar la reelección de Uribe y de acabar con los "comunistas
disfrazados". Dichas amenazas preocuparon a las autoridades debido a los
antecedentes que existen en el país en momentos de polarización política, donde
se produjeron asesinatos de militantes de izquierda, defensores de los Derechos Humanos y estudiantes. Uribe respondió que gracias a
su política de seguridad,
la oposición tenía "garantías efectivas y no retóricas" política
cuyos resultados y cuyo carácter democrático han sido recurrentemente
cuestionados por las cifras reales de violencia en el país, especialmente
contra los sindicalistas.
En un debate adelantado con el entonces
comisionado de paz Luis Carlos Restrepo, Carlos Gaviria afirmó que una cosa era
matar para enriquecerse y otra cosa era matar para que la gente viva mejor, en
defensa del delito político frente al conflicto que vive Colombia. Dicha afirmación
generó rechazo por parte de sectores del país quienes afirmaron que estaba
justificando el crimen.
Tras ocupar el segundo lugar en las elecciones
de 2006, Gaviria fue nombrado presidente del PDA, cargo que ocupó hasta 2009
para lanzar su candidatura a la presidencia de la república para las elecciones del
año 2010 siendo derrotado en las elecciones primarias por Gustavo Petro.
La obra escrita de Gaviria no es abundante. Se
compone de pocos artículos publicados fundamentalmente en Colombia y pocos
libros.
- Temas de introducción al Derecho (Señal Editora, 1992)
- Ética para una nueva sociedad (Secretaría de Educación de Medellín, 1997)
- Sentencias: herejías constitucionales (Fondo de Cultura Económica, 2002)
- Mito o logos: hacia la República de Platón (Luna Libros - Universidad del Rosario, 2013).
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